Dímelo a mi…….
Esta mañana como de costumbre me tome un tiempo para meditar, ¿Tu estas acostumbrado a meditar? Te cuento que es de las terapias mas importantes, sanadoras, y reconfortantes para el alma, además de que si quieres empezar un proceso de conectar con tu divinidad superior y recibir o canalizar mensajes que te lleven a descifrar lo que hay en tu corazón, es necesario o se requiere respirar y detener la mente para escuchar la voz del silencio.
Y sabes que una vez mas me di cuenta, es decir reconocí que todo esta dentro de mi y que allí es donde requiero observar lo que me gusta y lo que no me gusta de mi vida, pues finalmente es el único lugar donde puedo resolver lo que habita dentro de mi.
¿Para empezar estas de acuerdo?
Déjame darte un ejemplo:
Me di cuenta que tengo un negocio abundante, que ha llenado mi vida de muchos regalos, infinitos regalos diaria yo y por ello estoy completamente agradecida, que gracias a ello me he dado los lujos que jamás pensé alcanzar, sin embargo al final reconocí que no me hacia feliz, entonces llegue a la conclusión que era hora de cerrar ciclos.
Y fue ahí que tomé la decisión de vender mi negocio para poder acudir al llamado de mi alma, poner al servicio de muchas mujeres toda mi experiencia, mis procesos de resiliencia, procesos que he adquirido en estos 26 años como empresaria, y entonces en ese momento sucedió la magia, me encontré con este escrito que les comparto el día de hoy.
VOLVÍ A MÍ Y SUCEDIÓ LA MAGIA (Resiliencia)
Magia……
Volví a mi, como único destino posible,
Volví a mi, como único camino disponible,
Volví a mi, como el único reencuentro pendiente,
Volví a mi y pude verme las costillas, los dolores y mi alma deshidratada, pidiendo agua.
Y me recibí. Me acaricié. Me perdoné. Me recosté sobre mi hombro. Me nombré con mi propia voz. Y me encontré. Distinta pero intacta. Me tuve otra vez. Me tengo otra vez.
Y entonces, magia.
Tengo las llaves de las puertas que quiero abrir.
Acá, adentro.
Afuera solo están las cerraduras.
Pero yo decido dónde y de mí depende cómo.
Yo decido dónde.
Yo elijo cómo…
Yo elijo con quien…
Yo decido qué quiero…
Yo decido qué merezco…
¡y qué quiero!
Y la magia vino a mi, porque nunca se fue, porque siempre habitó en mi pero no me permitía verla, por rechazarme y así baje a mis sombras y resucité, me abrace me acepté y seguí viva.
Resiliencia
Hoy deseo que también este poema toque tu corazón y que sencillamente lo sigas por que tu lo vale!!!.